Antes de pintar, asegúrese de que el techo está perfectamente limpio y desengrasado. Si existen zonas deterioradas o sueltas, efectúe las reparaciones necesarias. En techos previamente pintados al temple, elimine todo resto de este material.
Aunque se trata de una tarea engorrosa, hay que tener en cuenta que el temple dificulta la adherencia de otra pintura. Utilice un rodillo o una brocha grande para aplicarla.
Aunque se trata de una tarea engorrosa, hay que tener en cuenta que el temple dificulta la adherencia de otra pintura. Utilice un rodillo o una brocha grande para aplicarla.