Tecnología japonesa en el hogar

Confort a la japonesa

Los japoneses, siempre empeñados en asombrar con sus descubrimientos, no se conformaron con proyectar nada más que una simple cocina. Los científicos del país del sol naciente aplicaron esta tecnología de avanzada a una casa completa que, desde luego, no tendrá las tradicionales paredes de papel de arroz.  Estas viviendas del mañana contarán con pantallas en cada una de las habitaciones y un comando de información centralizado. 

Desde allí, sus ocupantes podrán chequear todas las actividades de los electrodomésticos de la casa. Además, la cocina estará provista de un sistema que permitirá detectar el estado en que se encuentren los alimentos, es decir, si los mismos están contaminados por algún tipo de bacteria. De ser así, el mecanismo, provisto de una especie de filtro con voltaje eléctrico, purificará en segundos cualquier comida alterada.

Los baños de estos hogares cibernéticos, merecen un capítulo aparte. Desde luego, conociendo la obsesión de los japoneses por este tema, la higiene será la prioridad número uno. Los sanitarios se desinfectarán automáticamente no bien terminen de ser utilizados, lo mismo que pisos y paredes. Además, tendrán un equipamiento médico que permitirá, entre otras cosas, medir el nivel de azúcar en la sangre mientras el usuario se ducha. Los dormitorios estarán provistos de termómetros que informarán de inmediato si la persona que está dumiendo tiene fiebre y equipos electrónicos capaces de tomar un electrocardiograma en minutos.

Una heladera con ojos

Por su parte, los ingleses no se han quedado rezagados en crear aparatos que logren hacer más confortables las tareas de la casa. Han desarrollado una heladera que a través de un escáner con código de barras instalado en la puerta del refrigerador, avisará cuándo se está por terminar o vencer alguno de los alimentos almacenados dentro, desde pan, frutas y verduras, hasta gaseosas, queso rallado, mermelada o mayonesa.

Este sistema ya ha sido bautizado por los investigadores, quienes acordaron una denominación común bajo una única sigla y en inglés: RFID (Identificación de la Frecuencia de Radio). Los prototipos están siendo desarrollados por distintas empresas y se estima que su uso se estandarizará en pocos años a partir del momento en que empiecen a comercializarse. Bill Gates, ni lerdo ni perezoso, ya está pergeñando un nuevo programa de Microsoft que podrá ser aplicado en estos artefactos para el hogar que harán furor en el próximo milenio.

Electrodomésticos que piensan

Ya no se trata de un televisor que se apaga solo, o de un microondas que descongela según el peso. La nueva generación de aparatos del hogar supera los relatos de ciencia ficción.


Tras varios años de investigación, los científicos de tres superpotencias -Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón- están poniendo a punto todo tipo de artefactos para el hogar que, aunque no poseen cerebro ni capacidad para discernir, su "autonomía " será comandada por una práctica computadora.

El famoso, y pionero en estas lides, Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha diseñado una cocina de última generación cuyo cerebro electrónico permite solucionar cualquier contratiempo gastronómico. Por ejemplo, si un aprendiz de Chef decide hacer cazuela de mariscos y no sabe demasiado bien cómo, este hacendoso ordenador culinario, que tendrá voz, le irá diciendo la cantidad de arroz necesaria, el tiempo de cocción de los frutos de mar y hasta que no se olvide de agregar ese sabroso e irremplazable toque final que le da el pimentón.

La tarea del cocinero de turno se limitará sólo a hacer caso a las indicaciones. Y no conformes con este maravilloso invento, los investigadores del MIT, ya están realizando la fase final de una máquina de café que, programándola a una determinada hora, preparará un exquisito desayuno listo para beber, al que solamente habrá que agregarle un chorrito de leche "a piacere".

Cuál es la heladera correcta

En el momento en el que necesite renovar la heladera tenga en cuenta estos datos para escoger la más indicada para su casa. Para una pareja, el modelo más pequeño es el de 170 litros, aunque puede servir una de 140 si ambos permanecen gran parte del día fuera de casa. Luego hay que sumar al menos 30 litros por cada integrante de la familia.

Elegir un congelador o freezer grande o priorizar el tamaño de la parte de abajo dependerá del uso que le dé cada familia y de la frecuencia con la que se hacen las compras.

La cafetera

La cafetera

Si usted vive en una zona donde hay agua dura la mejor manera de prolongar la vida útil de su cafetera eléctrica es usando agua mineral o filtrada. La explicación es que el agua de la canilla contiene muchos minerales y el calcio termina tapando los conductos.

En el caso de que no pueda usar esta agua o de que ya se haya tapado, limpíela de vez en cuando. Se la hace funcionar con agua y bastante vinagre (cualquiera menos de vino) de vez en cuando, de acuerdo al uso que tenga la cafetera en su casa. Después de que pasa el vinagre vuelva a hacerla funcionar dos veces más con agua limpia para eliminar los restos de vinagre.

En las cafeteras eléctricas, el café se prepara cuando el agua del depósito pasa por un conducto hacia una resistencia que la calienta, de ahí hacia el filtro que tiene el café y finalmente la infusión se deposita en la jarra. Por el traslado del café molido la cafetera también puede afectarse aun en las zonas de agua blanda, por eso si se producen chisporroteos o que el agua tarda demasiado en pasar, puede haber depósitos de sarro y también le convendrá limpiarla con vinagre.

FRIGORÍFICOS - SUPERCONGELADORES - HELADORAS

Sin duda, nos hallamos ante el más difundido de los aparatos electrodomésticos, cuya gama de marcas y modelos lo hacen accesible a las posibilidades económicas de casi todo el mundo. No es aconsejable el aparato demasiado pequeño, puesto que su objeto principal es el de permitir la provisión de alimentos en gran cantidad, reduciendo así el numero de visitas a las tiendas y economizando tiempo, fatiga y dinero.

Será oportuno, por lo tanto, adqumr un frigorífico grande cuando los menús se dispongan con gran anticipación, y por lo tanto haga falta conservar buen número de productos; en cambio, para el ama de casa que efectúa su compra a diario, un modelo de tamaño reducido puede resultar suficiente.

La estructura de un frigorífico es siempre la misma, ya sea grande, pequeño o mediano. En la parte superior está el congelador, y debajo de éste, aunque no en contactó directo, hay un sector destinado a la conservación de carnes, pescado y salazones; en la parte inferior se halla un recipiente para frutas, verduras y legumbres.

CALENTADOR DE AGUA

En muchas casas antiguas el agua caliente era suministrada bien por un circuito que pasaba por la caldera de la calefacción, o bien por un serpentín anexo a la cocina «económica». Naturalmente, cuando la calefacción o la cocina no estaban encendidas, no se disponía de agua caliente, excepto una cierta cantidad que quedaba almacenada en un depósito aislado, tipo termo.

Ahora, el ama de casa dispone de agua caliente al instante, a cualquier hora, gracias a los sistemas de calentadores eléctricos o a gas.

De los primeros hay dos tipos: el de depósito de reducida capacidad (3 a 10 litros) provisto de una resistencia eléctrica, que debe desconectarse una vez calentada el agua a la temperatura deseada. El otro tipo es de más capacidad (hasta de cien y más litros) y también va provisto de una resistencia eléctrica, pero además lleva un termostato que se encarga de desconectar aquélla cuando el agua ha llegado a la temperatura prevista (70 u 80°). Como este calentador va aislado, conserva mucho tiempo la temperatura, y cuando ésta baja, el termostato se encarga de volver a conectar la resistencia hasta elevar otra vez la temperatura del agua.

Más económico de consumo resulta el calentador a gas. En éste hay encendida una pequeña llama piloto. Cuando se abre el grifo del agua caliente, una membrana en el calentador abre la llave de paso del gas a los quemadores del calentador, que son encendidos por la llamita piloto. Al cerrarse el grifo, la membrana cierra la llave del gas, quedando sólo la llamita piloto, lista para el próximo servicio. La temperatura del agua puede graduarse a comodidad.

Centrifugadora, peladores y tostadora

La centrifugadora es una mezcla de trituradora y filtradora, pues sólo permite el paso del zumo puro de la fruta en ella introducida, cualidad muy importante sobre todo para ancianos y niños de corta edad.

Los ralladores son motorcitos aislados que hacen girar distintos rodillos con hendiduras: unos son para el tomate, otros para el queso, etc. Las ralladuras quedan recogidas en un recipiente incorporado.

El afilador eléctrico tiene distintas ranuras, en las que se introducen las hojas de los cuchillos, o tijeras, que no corten, y en pocos segundos se obtiene el filo deseado.

La máquina de pelar patatas ya no es una utopía. Consiste en un recipiente interiormente recubierto de un material abrasivo que, al ponerse en movimiento, elimina la piel de las patatas a medida que éstas van rozando dicho material. Para familias de hasta cinco personas es recomendable el modelo de un kilo de capacidad, que se mondan en tres minutos.

Existen dos modelos básicos de tostadoras de pan: las que requieren atención durante el tueste, para evitar que el pan se queme, y las automáticas, que expulsan la rebanada una vez tostada a la intensidad a que se ha graduado. Éstas son más caras, pero más cómodas.

El último de los pequeños electrodomésticos es el aspirador de migas; un aparato que funciona a pilas y que, en un momento, aspira las migas, la ceniza del cigarrillo, o el polvo que haya podido quedar sobre la mesa. Es útil por su limpieza fácil e instantánea.

BATIDORAS

Con esta denominación se conocen una serie de máquinas que, básicamente, constan de un motorcito que gira a altas revoluciones, unido a un eje al que se pueden acoplar distintos accesorios. Las hay que llevan el motor en la base de un vaso, cuyo fondo atraviesa el eje, y otras en las que el motor se empuña (éste siempre contenido en una carcasa) y el eje con el accesorio elegido se sumerge en un receptáculo. Su utilidad es prácticamente infinita: aplicando una rueda de cuchillas, pueden triturarse desde carnes, verduras, granos de café o de gramíneas, hasta cualquier mezcla de frutas.

Con distintos accesorios puede hacerse mayonesa y otras salsas, la papilla de los niños o el batido de moda. Son las usuarias quienes van descubriéndole nuevas aplicaciones a ese aparato. Recomendamos los de empuñadura, ya que pueden utilizarse dentro de cualquier recipiente, aunque sea para remover un condimento puesto al fuego. Su precio oscila desde menos de mil pesetas hasta más del doble de esa cantidad, según el modelo y la marca.


Una variante de dicho aparato es el molinillo de café, cuya finura de molienda puede ser graduada.

Los exprimidores autónomos constan de un dispositivo cónico y acanalado, que al girar aprovecha hasta la última gota del limón o la naranja que en él se apoya, y cuyo jugo y pulpa van a parar a un depósito situado en la parte inferior del aparato.

Aparatos Electrodomésticos

Una legión de extraños servidores, de raras formas y misteriosas entrañas, provistos todos de un cable toma-corriente que basta conectar a cualquier enchufe de nuestra casa para que animen al «servidor» con vida propia, están hoy en día a las órdenes de casi todas las amas de casa: son los llamados aparatos electrodomésticos.

La mujer tiene en ellos verdaderos sirvientes, que, con menos gasto y complicaciones que los sirvientes de carne y hueso, la ayudan a realizar muchas de las tareas, y aun otras que ningún servidor humano podría efectuar.

Es cierto que cada «electrodoméstico» sólo cumple una o algunas de las tareas, y quizá no de un modo total como nosotros quisiéramos.

Pero todo llegará; son los embriones del tan comentado robot, servidor artificial que, en un futuro cada vez menos lejano, deberá realizar los trabajos pesados del hombre... y de la mujer.

Para ella vamos a estudiar cuáles son los actuales aparatos electrodomésticos de que puede disponer, su utilidad, y el modelo más conveniente para cada exigencia.

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