No representa grandes obras, pero sí diferencias notables en el aspecto de cada ambiente del hogar. Para esta sencilla labor de reparar las paredes necesitará una espátula plana, una brocha, mortero o yeso y un fratás. Ahora sí, tome la espátula y golpee suavemente con el mango todo el contorno de la zona descascarada a fin de quitar el material seco y próximo a desprenderse.
Luego, quite con la brocha en seco los restos de polvillo; después sumerja las cerdas en agua y páselas sobre la pared para humedecerla bien. Entonces, podrá tapar el hueco con un poco de yeso ayudándose con la espátula.
En el caso de que el hueco sea demasiado profundo y llegue hasta el ladrillo le convendrá rellenarlo con mortero, que es un material que sólo debe mezclarse con agua y que, una vez seco, es mucho más resistente que el yeso convencional. Luego, alise el material con el fratás, deje secar y pinte con pintura del mismo color que el resto de la pared para emparejar el tono y disimular el arreglo.
Luego, quite con la brocha en seco los restos de polvillo; después sumerja las cerdas en agua y páselas sobre la pared para humedecerla bien. Entonces, podrá tapar el hueco con un poco de yeso ayudándose con la espátula.
En el caso de que el hueco sea demasiado profundo y llegue hasta el ladrillo le convendrá rellenarlo con mortero, que es un material que sólo debe mezclarse con agua y que, una vez seco, es mucho más resistente que el yeso convencional. Luego, alise el material con el fratás, deje secar y pinte con pintura del mismo color que el resto de la pared para emparejar el tono y disimular el arreglo.