Para quienes recién se inician en el cuidado y cultivo de plantas, es aconsejable aprender a reproducirlas con especies sencillas como las que generan "hijos" dentro de la misma planta sin separarse.
Por ejemplo, el Lazo de amor, que desarrolla largas extensiones como tallos en los cuales crecen los vastagos. En este caso, sin separar esas extensiones, se las introduce en tiestos llenos de compost hasta que desarrollen sus propias raíces. Luego, se cortan con tijera de podar y así se convertirán en plantas independientes, listas para ser transplantadas. Otra opción es dejarlas que arraiguen en agua.
Otra planta sencilla de reproducir es la Saxífraga sarmentosa, que también genera tallos muy finos de donde salen nuevas plantas. Finalmente, la Tolmiea menzie-sii desarrolla unas minúsculas plantitas sobre sus hojas grandes. Al separarlas y sembrarlas en tiestos llenos de compost, desarrollan sus raíces. Es importante mantenerla húmeda.
Por ejemplo, el Lazo de amor, que desarrolla largas extensiones como tallos en los cuales crecen los vastagos. En este caso, sin separar esas extensiones, se las introduce en tiestos llenos de compost hasta que desarrollen sus propias raíces. Luego, se cortan con tijera de podar y así se convertirán en plantas independientes, listas para ser transplantadas. Otra opción es dejarlas que arraiguen en agua.
Otra planta sencilla de reproducir es la Saxífraga sarmentosa, que también genera tallos muy finos de donde salen nuevas plantas. Finalmente, la Tolmiea menzie-sii desarrolla unas minúsculas plantitas sobre sus hojas grandes. Al separarlas y sembrarlas en tiestos llenos de compost, desarrollan sus raíces. Es importante mantenerla húmeda.
