La llegada del calor trae consigo muchos insectos desagradables que invaden nuestro hogar. Ahuyéntelos con un preparado efectivo. Humedezca hebras de té en una solución de agua y bicarbonato de sodio. Ubique pocilios de café con este venenito en los rincones de su casa y estará libre de molestias. Renuévelo cuando note que bajó la cantidad.
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Accidentes en la cocina
Evite accidentes en la cocina • En la cocina hay muchos objetos potencialmente peligrosos, desde cuchillos hasta limpiadores a base de ácid...
martes, 26 de abril de 2011
domingo, 24 de abril de 2011
Ventanas como nuevas
Tener las ventanas de la casa I bien limpias es importante para que nuestro hogar esté prolijo y cuidado. Para que no acumulen suciedad y con el tiempo se vuelvan difíciles de lavar hay que repasarlas frecuentemente.
Además, conviene acostumbrarse a cerrar las persianas cada vez que llueve para que no se ensucien. Lo mejor es comenzar limpiando las repisas que se encuentran debajo. Para hacerlo saque todos los objetos que se encuentren apoyados allí y corra las cortinas para impedir que se ensucien.
Prepare dos baldes: uno con agua limpia, para enjuagar y otro con agua y detergente o cualquier producto de limpieza. También necesitará un limpiavidrios o esponja y un trapo de hilo (las sábanas o camisas viejas son apropiadas porque no dejan pelusa). Primero, limpie los marcos de las ventanas, ya que si lo hiciera al final correría el riesgo de volver a ensuciar los vidrios.
Pase la esponja o el aparato limpiavidrios embebido en agua jabonosa. Empiece sacando la suciedad de los bordes y vaya avanzando hacia el centro.
Enseguida enjuague con agua limpia y pase la goma escurridora del limpiavidrios. Seque la goma después de cada pasada para que no deje marca. Por último, frote el vidrio con un trapo limpio y seco (si es de hilo, mejor).
Además, conviene acostumbrarse a cerrar las persianas cada vez que llueve para que no se ensucien. Lo mejor es comenzar limpiando las repisas que se encuentran debajo. Para hacerlo saque todos los objetos que se encuentren apoyados allí y corra las cortinas para impedir que se ensucien.
Prepare dos baldes: uno con agua limpia, para enjuagar y otro con agua y detergente o cualquier producto de limpieza. También necesitará un limpiavidrios o esponja y un trapo de hilo (las sábanas o camisas viejas son apropiadas porque no dejan pelusa). Primero, limpie los marcos de las ventanas, ya que si lo hiciera al final correría el riesgo de volver a ensuciar los vidrios.
Pase la esponja o el aparato limpiavidrios embebido en agua jabonosa. Empiece sacando la suciedad de los bordes y vaya avanzando hacia el centro.
Enseguida enjuague con agua limpia y pase la goma escurridora del limpiavidrios. Seque la goma después de cada pasada para que no deje marca. Por último, frote el vidrio con un trapo limpio y seco (si es de hilo, mejor).
jueves, 21 de abril de 2011
Ordenar el armario
La disposición de las diversas piezas de nuestro guardarropa en el armario no ha sido hecha al azar, sino que responde a un criterio claro, que permite localizar y tomar con facilidad las piezas de uso corriente. Al disponer las cosas en el armario, se debe recordar que:
— si los objetos están colocados muy abajo (hasta medio metro del suelo) su búsqueda resulta incómoda. Reservemos, pues, los cajones y estantes de abajo para piezas de poco uso.
— si los objetos están colocados a media altura (de 50 a 180 centímetros del suelo) es fácil tomarlos. Reservemos esta zona central para lo que usamos habitualmente: ropa blanca personal, trajes de uso corriente, etc.
— si los objetos están colocados en alto (desde los 180 centímetros hasta el techo) sólo se pueden alcanzar con una escalera. Por lo tanto, es una buena norma reservar el espacio superior para los trajes que se llevan ocasionalmente, sábanas y colchas, etc.
— si los objetos están colocados muy abajo (hasta medio metro del suelo) su búsqueda resulta incómoda. Reservemos, pues, los cajones y estantes de abajo para piezas de poco uso.
— si los objetos están colocados a media altura (de 50 a 180 centímetros del suelo) es fácil tomarlos. Reservemos esta zona central para lo que usamos habitualmente: ropa blanca personal, trajes de uso corriente, etc.
— si los objetos están colocados en alto (desde los 180 centímetros hasta el techo) sólo se pueden alcanzar con una escalera. Por lo tanto, es una buena norma reservar el espacio superior para los trajes que se llevan ocasionalmente, sábanas y colchas, etc.
martes, 19 de abril de 2011
Paredes enteladas
Paredes enteladas, en la gama del tapizado que imprime un sello de refinada elegancia a la cama matrimonial, dan calidez a la ambientación de este dormitorio. Entretanto, la cómoda se reviste en género estampado.
Las cortinas entreabiertas crean un ritmo de caudalosos pliegues, vinculando la pared de la cabecera y la ventana tradicional. Los motivos de las sábanas Arco Iris juegan en cómposé con el mobiliario de estructura de cañas.
Las cortinas entreabiertas crean un ritmo de caudalosos pliegues, vinculando la pared de la cabecera y la ventana tradicional. Los motivos de las sábanas Arco Iris juegan en cómposé con el mobiliario de estructura de cañas.
domingo, 17 de abril de 2011
Una habitación confortable
En el ángulo de la habitación, un confortable lugar para dormir. Todos los componentes significativos de las preferencias deportivas de quien lo ocupa se integran mediante un fondo de papel. Doble juego constante en el uso de los colores: mientras las pantallas armonizan con el empapelado.
los muebles laqueados, y una funda complementaria, equilibran las posibilidades del rojo y el negro. Las sábanas se destacan por su novedoso motivo de cadenas.
los muebles laqueados, y una funda complementaria, equilibran las posibilidades del rojo y el negro. Las sábanas se destacan por su novedoso motivo de cadenas.
viernes, 15 de abril de 2011
Acolchados en el dormitorio
Durante el día, este vibrante diseño de los acolchados se convierte en centro focal de esta ambientación. Por la noche, la pequeña lámpara tamiza mágicamente los contrastes, entonándolos con la calidez que sugieren las paredes empapeladas con delicados dibujos.
Simultáneamente, cobran relieve las antiguas cabeceras de hierro y las cortinas de voile. En esta atmósfera de época que no ha perdido su encanto artesanal, las sábanas agregan un retazo de primavera.
Simultáneamente, cobran relieve las antiguas cabeceras de hierro y las cortinas de voile. En esta atmósfera de época que no ha perdido su encanto artesanal, las sábanas agregan un retazo de primavera.
Costa Cruceros
Si bien las vacaciones suelen utilizarse para realizar arreglos en el hogar, sería muy positivo para recargar energías para el año, hacer un viaje en familia. Eso sí habrá que elegir un plan que realmente logre desestresarnos y cargarnos de energías, sin generar más preocupaciones que el simple hecho de quedarnos en casa. En qué estamos pensando?, pues en un crucero! Así es, los cruceros proporcionan todo lo necesario, son como increíbles hoteles con todos sus lujos pero con la gran ventaja de que se mantienen en movimiento y con los que se pueden conocer diferentes destinos sin perder tiempo en traslados.
Las posibilidades a elegir en cuanto a destinos, costos y duración son muchas. Una excelente opción son los Costa Cruceros, visitando increíbles ciudades de la costa del Mediterráneo, las Islas griegas, el Caribe, las capitales Bálticas, entre otras.
Los servicios son completos, con planes familiares y algunos incluyen a los niños gratis! Aproveche los descuentos que están vigentes en estos días además de las ofertas adicionales. Si no ha viajado aún en un crucero de seguro no se arrepentirá y si ya lo ha hecho es probable que ya esté considerando hacerlo de nuevo. Viva unas vacaciones que no olvidará jamás.
"Post patrocinado"
Las posibilidades a elegir en cuanto a destinos, costos y duración son muchas. Una excelente opción son los Costa Cruceros, visitando increíbles ciudades de la costa del Mediterráneo, las Islas griegas, el Caribe, las capitales Bálticas, entre otras.
Los servicios son completos, con planes familiares y algunos incluyen a los niños gratis! Aproveche los descuentos que están vigentes en estos días además de las ofertas adicionales. Si no ha viajado aún en un crucero de seguro no se arrepentirá y si ya lo ha hecho es probable que ya esté considerando hacerlo de nuevo. Viva unas vacaciones que no olvidará jamás.
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miércoles, 13 de abril de 2011
Las telas en el dormitorio
Especial relevancia adquiere en esta ambientación el fluyente diseño de la tela que, además de proporcionar el cubrecama, reviste las paredes, la puerta y la tarima del lecho.
Al enfatizar los planos laterales disminuye la importancia de la cama como centro de interés y se origina un clima que tiene la virtud de valorizar a todo el ámbito y no a un aspecto o elemento en particular.
Las sábanas introducen un discreto motivo de ramas en flor.
Al enfatizar los planos laterales disminuye la importancia de la cama como centro de interés y se origina un clima que tiene la virtud de valorizar a todo el ámbito y no a un aspecto o elemento en particular.
Las sábanas introducen un discreto motivo de ramas en flor.
lunes, 11 de abril de 2011
La luz discreta
Modelo para mesa, de cristal esmerilado
Modelo para escritorio, en metal ; esmaltado, con pantalla móvil y desmontable, diseñada por Peter Pfeifer.
Lámpara de metal laqueado, serie "Síntesis", diseñada por Enrico Gismondi
Junto al estante de los libros preferidos, o flanqueando la cabecera del lecho antes de que llegue el sueño, lámparas de escasa altura emiten un cálido mensaje direccional. Otras, en cambio, sirven como fuentes de luz difusa Y otras aun comparten la mesa- escritorio o exaltan con sutileza el diseño de los objetos. De todos modos, modernas o tradicionales, las lámpaYas de apoyo nunca pasan de moda: son una constante en la evolución del hogar.
Modelo para escritorio, en metal ; esmaltado, con pantalla móvil y desmontable, diseñada por Peter Pfeifer.
Lámpara de metal laqueado, serie "Síntesis", diseñada por Enrico Gismondi
sábado, 9 de abril de 2011
El guardarropa
Déjame ver cómo tienes tus armarios y te diré qué tal ama de casa eres". Es cierto: las virtudes de la mujer de su hogar se manifiestan en su manera de ordenar el guardarropa de la familia. Pero, tanto si son ordenadas como desordenadas, todas las mujeres tienen un deseo: poseer un armario donde jiardar los trajes, los accesorios, la ropa blanca y, si es posible, todo lo necesario para coser y planchar.
LAS PARTES DEL ARMARIO
Entre todos los tipos de armario guardarropa, ¿cuál es el más práctico? Sin duda el que tiene muchos espacios, 60 centímetros de profundidad y una altura hasta el cielo raso. Este armario ideal debe estar formado por una parte inferior que mida 180 centímetros de alto, y una superior que ocupe lo que falta hasta el cielo raso, o sea unos 100 a 130 centímetros.
Si un día u otro queremos comprar uno de estos armarios o esperamos hacérnoslo construir, ¿cómo habrá que subdividirlo para aprovechar su capacidad hasta el máximo? Examinemos, por ejemplo, un armario de cinco puertas, grande, pero no enorme: es decir, adecuado para una familia corriente.
LA PARTE SUPERIOR
El sector superior constará de tres partes:
— la primera, que corresponde a dos puertas, estará dividida horizontalmente por un estante y contendrá la ropa blanca de cama (sábanas, fundas, colchas, etc.);
— la segunda, del ancho de una puerta, estará asimismo dividida por un estante, y en ella colocaremos mantas de lana y mantas acolchadas;
— la tercera, correspondiente a las otras dos puertas, estará provista de un barrote del que se colgarán las chaquetas, faldas y pantalones que sólo se usan esporádicamente.
Accesorios menores: medias, cinrurones, gucntes, collares, etc.
LA PARTE INFERIOR
La parte inferior del armario será la de mayor amplitud: a las dos primeras puertas (izquierda) corresponderá un espacio alto para colgar abrigos, pantalones (en toda su longitud, con perchas de pinza), trajes femeninos, etc. En el cajón de abajo se guardará la ropa blanca fuera de estación.
A la puerta central corresponderán: un espacio superior y uno o dos inferiores más bien altos, para guardar, respectivamente, sombreros y bolsos de mano; en el centro, una serie de cajoncitos para la ropa interior, pañuelos, camisas, etc.
Un detalle muy útil es que estos cajones tengan la parte anterior de vidrio, para ver su contenido sin necesidad de abrirlos.
Las dos últimas puertas (derecha) se abrirán sobre un espacio donde se colgarán chaquetas, faldas, blusas, etc.; debajo habrá cuatro cajones para los accesorios más pequeños (medias, cinturones, guantes) y dos o tres cajones para prendas tejidas, camisetas, etc.
LAS PARTES DEL ARMARIO
Entre todos los tipos de armario guardarropa, ¿cuál es el más práctico? Sin duda el que tiene muchos espacios, 60 centímetros de profundidad y una altura hasta el cielo raso. Este armario ideal debe estar formado por una parte inferior que mida 180 centímetros de alto, y una superior que ocupe lo que falta hasta el cielo raso, o sea unos 100 a 130 centímetros.
Si un día u otro queremos comprar uno de estos armarios o esperamos hacérnoslo construir, ¿cómo habrá que subdividirlo para aprovechar su capacidad hasta el máximo? Examinemos, por ejemplo, un armario de cinco puertas, grande, pero no enorme: es decir, adecuado para una familia corriente.
LA PARTE SUPERIOR
El sector superior constará de tres partes:
— la primera, que corresponde a dos puertas, estará dividida horizontalmente por un estante y contendrá la ropa blanca de cama (sábanas, fundas, colchas, etc.);
— la segunda, del ancho de una puerta, estará asimismo dividida por un estante, y en ella colocaremos mantas de lana y mantas acolchadas;
— la tercera, correspondiente a las otras dos puertas, estará provista de un barrote del que se colgarán las chaquetas, faldas y pantalones que sólo se usan esporádicamente.
Accesorios menores: medias, cinrurones, gucntes, collares, etc.
LA PARTE INFERIOR
La parte inferior del armario será la de mayor amplitud: a las dos primeras puertas (izquierda) corresponderá un espacio alto para colgar abrigos, pantalones (en toda su longitud, con perchas de pinza), trajes femeninos, etc. En el cajón de abajo se guardará la ropa blanca fuera de estación.
A la puerta central corresponderán: un espacio superior y uno o dos inferiores más bien altos, para guardar, respectivamente, sombreros y bolsos de mano; en el centro, una serie de cajoncitos para la ropa interior, pañuelos, camisas, etc.
Un detalle muy útil es que estos cajones tengan la parte anterior de vidrio, para ver su contenido sin necesidad de abrirlos.
Las dos últimas puertas (derecha) se abrirán sobre un espacio donde se colgarán chaquetas, faldas, blusas, etc.; debajo habrá cuatro cajones para los accesorios más pequeños (medias, cinturones, guantes) y dos o tres cajones para prendas tejidas, camisetas, etc.
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