Lavar y guardar
Es tiempo de cambiar de lugar la ropa en el placard o el ropero y entonces, también es época de poner a punto la ropa de lana antes de guardarla para la próxima temporada. Eso sí, teniendo cuidado de dejar aquellas prendas de lana que utilizaremos en nuestras vacaciones. Salvado este punto, vale la pena recordar que todas las prendas usadas durante el invierno deben ser lavadas cuidadosamente antes de guardarse hasta mejor oportunidad.
En primer lugar, después de lavarlas, hay que fijarse si la lana ha formado bolitas que dan mal aspecto a la prenda. En ese caso hay que quitarlas con cepillos especiales que se consiguen en las casas de venta de lana o en las grandes mercerías.
Este procedimiento se debe hacer con mucho cuidado porque al tiempo que quitamos las bolitas también se está retirando parte del hilado. Si no se consigue un cepillo especial habrá que recurrir a un trozo de abrojo de velero siempre y cuando se actúe con mucha cautela.
Es tiempo de cambiar de lugar la ropa en el placard o el ropero y entonces, también es época de poner a punto la ropa de lana antes de guardarla para la próxima temporada. Eso sí, teniendo cuidado de dejar aquellas prendas de lana que utilizaremos en nuestras vacaciones. Salvado este punto, vale la pena recordar que todas las prendas usadas durante el invierno deben ser lavadas cuidadosamente antes de guardarse hasta mejor oportunidad.
En primer lugar, después de lavarlas, hay que fijarse si la lana ha formado bolitas que dan mal aspecto a la prenda. En ese caso hay que quitarlas con cepillos especiales que se consiguen en las casas de venta de lana o en las grandes mercerías.
Este procedimiento se debe hacer con mucho cuidado porque al tiempo que quitamos las bolitas también se está retirando parte del hilado. Si no se consigue un cepillo especial habrá que recurrir a un trozo de abrojo de velero siempre y cuando se actúe con mucha cautela.
