Por más que guardemos los libros en la biblioteca, es frecuente que la falta de uso haga que los mismos muestren manchas de humedad.
Una forma muy simple de evitarlo es colocar en los estantes pocillos con cloruro de calcio. Este material actuará y mantendrá el ambiente seco de modo que los libros no se deteriorarán.
Una forma muy simple de evitarlo es colocar en los estantes pocillos con cloruro de calcio. Este material actuará y mantendrá el ambiente seco de modo que los libros no se deteriorarán.