Los brillos dejaron de ser un complemento privativo de la ropa de fiesta y fueron ganando espacio en la decoración de los diferentes ambientes de una casa. Sin abusar de ellos, se adaptan a livings, comedores y dormitorios. Lo importante, como siempre, es ubicarlos en sitios estratégicos para que no llamen excesivamente la atención pero al mismo tiempo se destaquen armónicamente.
Para las habitaciones, por ejemplo, van muy bien los angelitos patinados en dorado o plata opaca. Se pueden ubicar varios en la cabecera de la cama formando un conjunto que combine formatos y tamaños diversos.
Siempre en la línea de los pequeños toquecitos de brillo, los cortinados del living bien pueden sujetarse con rosetones que mantengan este tratamiento. En lugar de los típicos lazos, utilice forma de lunas, soles o estrellas que, también, puede colgarse en alguna pared pequeña o en un rincón olvidado.
Para las fanáticas de los patinados, nada mejor que aplicar esta técnica en los marcos de cuadros o del infaltable espejo del comedor. Si se anima, puede hacerlo usted misma y aprovechar, además, para pintar algún otro elemento como una sola silla, una repisa pequeña, macetas y vasijas.
Para las habitaciones, por ejemplo, van muy bien los angelitos patinados en dorado o plata opaca. Se pueden ubicar varios en la cabecera de la cama formando un conjunto que combine formatos y tamaños diversos.
Siempre en la línea de los pequeños toquecitos de brillo, los cortinados del living bien pueden sujetarse con rosetones que mantengan este tratamiento. En lugar de los típicos lazos, utilice forma de lunas, soles o estrellas que, también, puede colgarse en alguna pared pequeña o en un rincón olvidado.
Para las fanáticas de los patinados, nada mejor que aplicar esta técnica en los marcos de cuadros o del infaltable espejo del comedor. Si se anima, puede hacerlo usted misma y aprovechar, además, para pintar algún otro elemento como una sola silla, una repisa pequeña, macetas y vasijas.