Mucho más allá del arreglo del espacio verde de nuestra casa, el hecho de plantar un árbol tiene connotaciones fuertes. Como no se puede pensar en transplantarlo, tiene que considerar con cuidado el tipo de árbol del que se trata, y el tamaño que alcanzará cuando crezca, para determinar su ubicación justo. Otro punto clave es que, bajo su sombra no prosperarán las plantas ni el césped, poresonose recomiendan para los jardines pequeños.
Cuando hay espacio suficiente, conviene elegir un sector sombrío como, por ejemplo, cerca de una pared alta. De esta manera no generará más sombra en el resto del patio.
Al momento de plantarlo, haga un agujero grande y nutra la tierra del sector con una capa de cinco centímetros de abono. Después de plantarlo, recuerde que el riego es tan importante como en cualquier otra planta. Este consejo es más importante para un árbol añoso que para uno tierno, porque el gran follaje del primero dificulta el paso de la lluvia y exige riego extra para estar en perfecto estado.
