El anturio es originario de Colombia, se presenta en seiscientas variedades, pero sólo tres son adecuadas para su cultivo en el hogar. La variedad de vivero que goza de mayor popularidad es la "Lady Jane".
Como especie nacida en los trópicos prefieren unas condiciones de calor y de humedad que no siempre se pueden conseguir en el interior de una casa. Los anturios pertenecen a la misma familia que el espatifilio, esa que tiene una especie de flor blanca, espatas, que contrastan con el follaje verde oscuro. Sin embargo, a diferencia del espatifilio, las espatas son de diferentes colores que incluyen blanco, rosa, rojo y coral. La espata dura semanas, pero hay que cortar la flor para evitar que suelte el polen.
Estas plantas, atractivas por su flor y su color, no son fáciles de cultivar porque tienen ciertas exigencias con la luz y la temperatura que prefieren. Les encanta la humedad y no les va bien la atmósfera seca de la mayoría de las casas y de las oficinas en invierno.
Exigen una temperatura constante de 18° a 24°C. Hay que mantenerla húmeda desde la primavera al otoño y regarla menos en invierno. Hay que abonarla una vez por semana con fertilizante líquido en el período mencionado. Usar una esponja o cepillo húmedo para limpiar las hojas, no rociar porque le saldrán manchas marrones.
Como especie nacida en los trópicos prefieren unas condiciones de calor y de humedad que no siempre se pueden conseguir en el interior de una casa. Los anturios pertenecen a la misma familia que el espatifilio, esa que tiene una especie de flor blanca, espatas, que contrastan con el follaje verde oscuro. Sin embargo, a diferencia del espatifilio, las espatas son de diferentes colores que incluyen blanco, rosa, rojo y coral. La espata dura semanas, pero hay que cortar la flor para evitar que suelte el polen.
Estas plantas, atractivas por su flor y su color, no son fáciles de cultivar porque tienen ciertas exigencias con la luz y la temperatura que prefieren. Les encanta la humedad y no les va bien la atmósfera seca de la mayoría de las casas y de las oficinas en invierno.
Exigen una temperatura constante de 18° a 24°C. Hay que mantenerla húmeda desde la primavera al otoño y regarla menos en invierno. Hay que abonarla una vez por semana con fertilizante líquido en el período mencionado. Usar una esponja o cepillo húmedo para limpiar las hojas, no rociar porque le saldrán manchas marrones.