ASPIRADORES

Hay dos tipos de aspirador de polvo : el de empuñadura, que incluye el motor, la bolsa receptora y la boca donde se aplican los accesorios de aspiración, y aquel en el que motor y bolsa van en un aparato con ruedas, y del cual sale un tubo donde se aplican los accesorios que se requieran. Los primeros son más ligeros que los segundos, pero éstos acostumbran a ser más potentes, lo cual debe tenerse en cuenta si en casa hay gruesas alfombras o muchas tapicerías.

El funcionamiento de ambos es parecido: el motor hace girar una turbina que aspira el aire por la boca o tubo del aparato y lo deposita en la bolsa, la cual deberá vaciarse cada vez que se utilice el aspirador, so pena de averiarlo.

Sus accesorios son: boquilla metálica, ancha y lisa, para alfombras y grandes cortinas o tapices; boquilla parecida, pero más estrecha, para butacas, tapizados, colchones y trajes; un cepillo para los pavimentos normales, y otro de fieltro para linóleo o similar; una boquilla larga y plana para limpiar rincones y molduras de difícil acceso, y un cepillo circular como un pincel, que sirve para cornisas, libros y lámparas.

Se aplican unos tubos para hacer llegar el accesorio a puntos altos, que no recarga demasiado el peso del aparato, sobre todo si éste es de los que queda en el suelo.