Los alimentos congelados sólo deben adquirirse en establecimientos que dispongan de instalaciones frigoríficas adecuadas, ya que deben mantenerse a -18° C. De ser posible, conviene llevarlos en bolsas isotérmicas y comprarlos cerca del domicilio, para que el traslado no los perjudique (puede estar una hora, como máximo, a temperatura ambiente).
Por la misma razón, se deben dejar para el final de la compra y agruparlos en la bolsa, para que se transmitan el frío unos a otros. Los envases deben estar sin roturas y, si se trata de pescados o carnes por piezas, deben mantenerse rígidas y sin deformidades.
Por la misma razón, se deben dejar para el final de la compra y agruparlos en la bolsa, para que se transmitan el frío unos a otros. Los envases deben estar sin roturas y, si se trata de pescados o carnes por piezas, deben mantenerse rígidas y sin deformidades.