El orden en la cocina

Para que su trabajo en la cocina resulte más sencillo, es imprescindible que tenga todo a mano. La comida debe estar en un sector y los utensilios en otro. Si tiene alacenas y bajomesada de un solo lado de la bacha, coloque en la alacena todos los alimentos que no requieran refrigeración, como las latas, los frascos y los cereales. Utilice la parte del bajomesada para guardar las ollas, los sartenes, las fuentes y la vajilla. Asimismo, es conveniente acomodar estas distintas clases de productos por separado.

De este modo, un golpe de vista nos alcanzará para saber qué tenemos y qué nos está faltando.

En el caso de que tenga alacenas y muebles bajo-mesada a ambos lados de la bacha, puede colocar del lado más cercano a la heladera todos los comestibles y del otro la vajilla y los utensilios de cocina. Si la reforma es grande, y tiene que comprar la alacena, elija una con la medida adecuada como para cubrir la pared más larga de la cocina, así no necesitará que sea demasiado profunda y no restará espacio.

Cambios para mejorar la cocina

En las casas de las familias la cocina es un lugar en el que se pasa mucho tiempo. Si el espacio lo permite, se utiliza tanto para cocinar como para comer. Por ello, hay que ensamblar la decoración y la elección de los materiales con la funcionalidad de la habitación. Existen pequeños cambios que pueden ser el motivo de grandes mejoras. Usted debe convertirse en una observadora atenta para poder aprovechar todos los espacios con buenas ideas.

Un buen equilibrio
Para que las cosas salgan bien y rápido, considere la posibilidad de dedicarle un día entero a la redistribución de su cocina. Hay dos formas de hacerlo, reordenando los elementos -juego de ollas, vajilla y alimentos- o cambiando de  lugar también las alacenas y la heladera, si fuera necesario.

No más ladrillos rotos

Los ladrillos a la vista quedan muy agradables, siempre y cuando estén todos en buenas condiciones. Si se rompió uno de una de sus paredes no dude en solucionar el inconveniente siguiendo estas indicaciones. Para empezar, rompa con un cortafrío el primer ladrillo fisurado y quite los pedacitos, tratando de no romper las juntas. De la misma manera, retire el resto de los ladrillos rotos y pase una brocha gorda para quitar el polvo. Vierta en un cuezo o en cualquier recipiente de plástico duro o hierro un poco de cemento y de cal humedecida con agua. Revuelva hasta obtener una mezcla homogénea.

Moje el hueco de los ladrillos y cubra el fondo con la mezcla. Luego, tome uno de los ladrillos a colocar, humedézcalo con agua, vuelva a distribuir la mezcla en el hueco y acomode el ladrillo nuevo. Para calzarlo bien, vaya golpeándolo cuidadosamente con el mango de un martillo. Ubique el resto de los ladrillos de la misma manera. En el caso de que los ladrillos se bajan por su peso, coloque entre las hileras varillas de madera de uno o dos centímetros de espesor. Deje secar durante unas 48 horas.

Pasado este lapso, quite las varillas y rellene las juntas con la mezcla de cal y cemento y deje secar.

Lavabo con faldas como armario

Esta es la última moda para cuartos de baño. Una alternativa al típico mueble bajo el lavabo: colocar un faldón de tela de algodón. Es un detalle romántico que sirve de desahogo para guardar los productos de higiene, sin meterse en el embrollo de tener que hacer un mueble de madera a medida.

Para su realización se ha usado un metro y medio de tela de algodón y cinta Velero. Una de las caras del Velero se cose a la cortina (en la que se habrán hecho unos pliegues). La otra parte se pega al borde del lavabo con adhesivo de contacto.

Toques personales en el hogar

Un pequeño toque de carácter cambia el look a los objetos más cotidianos. La personalidad de una vivienda no se consigue a base de muebles caros o complementos rebuscados. Son detalles, los que hacen único nuestro hogar.

Con materiales sencillos y poco dinero se pueden conseguir también brillantes ideas decorativas para transformar nuestro hogar. De eso se trata: fabricarnos recursos ingeniosos a un precio muy asequible. En algunas ocasiones basta un poco de tela, una mano de pintura o un punto de atrevimiento: el resultado, a la vista está.

En este blog damos algunas ideas muy interesantes y fáciles de llevar a cabo por cualquier aficionado al bricolaje, aunque no tenga demasiada experiencia.

Herramientas adecuadas para el aserrado

La anchura de 33,5 cm de algunos paneles es excesiva para las sierras corrientes de ingletes. Por ello se recomienda el emplee de una mesa de corte y fresado, para trabajar con precisión usando una sierra circular de mano, con unos anchos mayores. En cualquier caso se debe emplear una sierra con dientes de metal duro, para evitar que se produzcan rasgaduras en el revestimiento de madera.

Lamas de madera

Una variada oferta para decorar el hogar mediante lamas de madera


Para decorar una habitación se necesitan más elementos que el recubrimiento de la pared con madera. Es preciso idear un concepto decorativo completo para todo el espacio.

• Para integrar la pared de paneles en nuestro cuarto de estar hemos aplicado un sencillo truco: los listones inferior y superior que limitan la pared de madera se prolongan en la habitación uniendo los diferentes revestimientos de pared.

• Para conseguir mejores efectos, la estructura de las zonas de color debe estar bien pensada. Se pueden realizar contrastes de papel pintado con paneles, pintura, etcétera. Si se quiere jugar sólo con las lamas, existen distintos tipos en madera.

• La oferta de paneles con diferentes recubrimientos es todavía más variada. Esta variedad permite cualquier idea. Existen en diferentes colores, texturas, imitando madera, recubiertos de plástico, tela, etc.

Además, el tipo de trama o forma de colocar los paneles también puede variar. Como los paneles tienen diferentes longitudes y anchos se puede revestir prácticamente cualquier habitación. En los centros de bricolaje y tiendas de decoración se pueden adquirir kits con todo lo necesario para que uno mismo pueda realizar la instalación de los paneles.

Alquiler de viviendas

A la hora de alquilar una vivienda por primera vez, es oportuno conocer algunas reglas que rigen los contratos de locación.

Duración. El plazo mínimo de un alquiler destinado a vivienda es de dos años. En caso de fallecimiento del titular del contrato o de que haya hecho abandono del inmueble alquilado, el arrendamiento puede ser continuado en las condiciones pactadas y hasta el vencimiento del plazo, por quienes acrediten haber convivido con él recibiendo del mismo un trato familiar.

Precio. La renta se fija entre propietario e inquilino y no puede ser objeto de ningún tipo de indexación (ley de convertibilidad). Puede pactarse en pesos o en dólares. 

Depósito en garantía. Es la suma de dinero que el inquilino entrega al locador para asegurar la devolución de la vivienda en las mismas condiciones en que la recibe. No garantiza el desgaste lógico ocasionado por el transcurso del tiempo, sino las roturas imprevistas ocurridas por culpa del locatario.

Su monto no puede ser mayor al importe equivalente a un mes de alquiler por cada año de locación contratada. Debe ser devuelto por el propietario al recibir la vivienda desocupada, una vez deducidas las sumas que de común acuerdo se estimen en concepto de daños.

Incumplimiento en el pago. La falta de pago de dos períodos consecutivos puede ser motivo para que el locador inicie contra inquilino y garante demanda judicial de desalojo por falta de pago, con indemnización de pérdidas e intereses.

Garante. Responde con su patrimonio por las deudas del inquilino hasta la entrega del inmueble al locador. 

Rescisión del contrato. Puede efectuarse por voluntad del inquilino, después de los primeros seis meses de contrato, comunicando fehacientemente esta decisión al propietario con una anticipación mínima de sesenta días. Si la rescisión ocurre durante el primer año, el locatario deberá abonar al locador una indemnización equivalente a un mes y medio de alquiler y, si fuera durante el segundo, ésta disminuirá al precio de un mes de alquiler.

Reproducción de plantas

Para quienes recién se inician en el cuidado y cultivo de plantas, es aconsejable aprender a reproducirlas con especies sencillas como las que generan "hijos" dentro de la misma planta sin separarse.

Por ejemplo, el Lazo de amor, que desarrolla largas extensiones como tallos en los cuales crecen los vastagos. En este caso, sin separar esas extensiones, se las introduce en tiestos llenos de compost hasta que desarrollen sus propias raíces. Luego, se cortan con tijera de podar y así se convertirán en plantas independientes, listas para ser transplantadas. Otra opción es dejarlas que arraiguen en agua.

Otra planta sencilla de reproducir es la Saxífraga sarmentosa, que también genera tallos muy finos de donde salen nuevas plantas. Finalmente, la Tolmiea menzie-sii desarrolla unas minúsculas plantitas sobre sus hojas grandes. Al separarlas y sembrarlas en tiestos llenos de compost, desarrollan sus raíces. Es importante mantenerla húmeda.

Cómo comprar y conservar productos congelados

Los alimentos congelados sólo deben adquirirse en establecimientos que dispongan de instalaciones frigoríficas adecuadas, ya que deben mantenerse a -18° C. De ser posible, conviene llevarlos en bolsas isotérmicas y comprarlos cerca del domicilio, para que el traslado no los perjudique (puede estar una hora, como máximo, a temperatura ambiente).

Por la misma razón, se deben dejar para el final de la compra y agruparlos en la bolsa, para que se transmitan el frío unos a otros. Los envases deben estar sin roturas y, si se trata de pescados o carnes por piezas, deben mantenerse rígidas y sin deformidades.