Los interruptores de la luz están tan vinculados a nosotros, que son nuestro primer contacto con la vida al despertar cada mañana. A partir de ese momento y durante todo el día, estaremos pulsándolos, para encender la luz o para apagarla.
Entre tantos modelos como hay donde escoger, conseguiremos que a la vez de su utilidad, resulten un elemento decorativo. Desde los más clásicos, hasta los de vanguardia, pasamos por los que tienen motivos infantiles o por los más tradicionales.
Para los timbres, para la luz, con la combinación de ambos, en redondo, cuadrados o rectangulares. A esto han añadido el atractivo de los colores en los pulsadores, o en los soportes donde éstos van incorporados.
Muchas firmas han incorporado un sistema de seguridad con el que por mucho que los niños "jueguen" urgando en los agujeritos de las tomas de luz, tendremos la tranquilidad de que no les ocurrirá nada, y si los interruptores que tenemos no disponen de ese dispositivo, si hay niños cerca es conveniente que pongamos los protectores tradicionales.
Entre tantos modelos como hay donde escoger, conseguiremos que a la vez de su utilidad, resulten un elemento decorativo. Desde los más clásicos, hasta los de vanguardia, pasamos por los que tienen motivos infantiles o por los más tradicionales.
Para los timbres, para la luz, con la combinación de ambos, en redondo, cuadrados o rectangulares. A esto han añadido el atractivo de los colores en los pulsadores, o en los soportes donde éstos van incorporados.
Muchas firmas han incorporado un sistema de seguridad con el que por mucho que los niños "jueguen" urgando en los agujeritos de las tomas de luz, tendremos la tranquilidad de que no les ocurrirá nada, y si los interruptores que tenemos no disponen de ese dispositivo, si hay niños cerca es conveniente que pongamos los protectores tradicionales.
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