El empleo apropiado de los diversos sectores es indispensable para economizar espacio y evitar que se estropeen los alimentos:
En el congelador se guardarán los alimentos congelados y los platos helados.
Las carnes, la caza y el pescado se colocarán debajo del congelador, en cubetas de plástico.
En los estantes o bandejas se dispondrán las carnes saladas o previamente cocidas.
Las botellas, siempre tapadas, se alojarán en la contrapuerta, así como también la leche y la mantequilla.
Los alimentos líquidos se guardarán siempre en recipientes cerrados o bien tapados, para evitar la absorción de olores.
Los embutidos, el pescado y los quesos se guardan envueltos en papel de aluminio.
El ama de casa regulará la temperatura del frigorífico, según las necesidades y según la época del año, mediante el mando correspondiente.
Los alimentos conservados a temperaturas muy bajas han adquirido un lugar bien definido en la alimentación: pescados y legumbres, congelados y conservados, mantienen sus virtudes en cuanto a frescura y sabor. Para ello ha sido necesario obtener mediante congeladores especiales 18° bajo cero, que es precisamente la temperatura mínima de conservación de los productos congelados.
En tanto que las tiendas del ramo se han modernizado rápidamente con la adquisición de uno o más supercongeladores, sólo los frigoríficos más modernos (y más caros) están dotados de una cámara capaz de conseguir —18°; el congelador de un frigorífico normal no desciende a más de 4 ó 5o bajo cero.
En el congelador se guardarán los alimentos congelados y los platos helados.
Las carnes, la caza y el pescado se colocarán debajo del congelador, en cubetas de plástico.
En los estantes o bandejas se dispondrán las carnes saladas o previamente cocidas.
Las botellas, siempre tapadas, se alojarán en la contrapuerta, así como también la leche y la mantequilla.
Los alimentos líquidos se guardarán siempre en recipientes cerrados o bien tapados, para evitar la absorción de olores.
Los embutidos, el pescado y los quesos se guardan envueltos en papel de aluminio.
El ama de casa regulará la temperatura del frigorífico, según las necesidades y según la época del año, mediante el mando correspondiente.
Los alimentos conservados a temperaturas muy bajas han adquirido un lugar bien definido en la alimentación: pescados y legumbres, congelados y conservados, mantienen sus virtudes en cuanto a frescura y sabor. Para ello ha sido necesario obtener mediante congeladores especiales 18° bajo cero, que es precisamente la temperatura mínima de conservación de los productos congelados.
En tanto que las tiendas del ramo se han modernizado rápidamente con la adquisición de uno o más supercongeladores, sólo los frigoríficos más modernos (y más caros) están dotados de una cámara capaz de conseguir —18°; el congelador de un frigorífico normal no desciende a más de 4 ó 5o bajo cero.
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