Antiguas técnicas de fabricación de muebles

Antes se construían muebles sin muchas preocupaciones de economía. Se elegían maderas bien estacionadas y se fabricaban las distintas piezas en estrecha correspondencia con su función y con el peso que debían soportar. Estos cuidados aseguraban solidez y resistencia, y la estructura no sufría con el correr de los años y aun de los siglos.

Por otra parte, si un mueble estaba destinado al adorno más que al uso práctico, igualmente entraba en el hogar. Sobraba el espacio en la casa. La habilidad del ebanista hacía de cada mueble una pequeña obra maestra de artesanía.

Los muebles antiguos eran casi siempre de nogal, roble, cedro y otras maderas de gran valor. Por eso actualmente esos muebles se buscan como piezas de colección.

Elección de los muebles

En el momento de adquirir los muebles surgen las primeras dudas. ¿Antiguos o modernos? ¿Macizos, enchapados o encastrados?

LA MADERA

Antes de hablar del mueble, hablemos un poco de la madera, que es un material en perpetuo "movimiento". Con las variaciones de la humedad se producen arqueamientos, rajaduras, abolladuras, etc. Mediante el estacionamiento de años y años, la madera adquiere una relativa estabilidad que la hace apta para los más perfectos y delicados encajes de ebanistería.


Pero desgraciadamente el ritmo febril de la fabricación moderna no permite la inmovilización de grandes pilas de tablones, que, por otra parte, implica una inmovilización paralela de capitales. Actualmente hasta los pianos son fabricados con maderas secadas artificialmente. La calefacción es otro factor negativo. Los muebles expuestos a los rayos calóricos de las estufas resultan muy perjudicados.