Las prendas con transparencias y brillos, tan de moda por estos días, están confeccionadas con géneros especiales que requieren ciertos cuidados al lavarlos y plancharlos. Para que se conserven impecables siga estos consejos.
Como medida general, tenga en cuenta que el lame, el lúrex y el crepé georgette es mejor limpiarlos a seco. El resto de los géneros, como el encaje, el tul, la seda y las gasas pueden lavarse a mano con agua tibia casi fría y con jabón especial para ropa fina.
Se aconseja dejarlas secar a la sombra, colgadas en perchas forradas. En cuanto al planchado, debe hacerse siempre con un trapo húmedo sobre el género colocado del revés y con la plancha en temperatura muy tibia. Igualmente pruebe antes la resistencia de la prenda en algún ángulo no visible.
Además de estos consejos generales, algunas texturas necesitan técnicas especiales para su lavado y planchado.
• Encaje: sobre todo si es antiguo o de algodón hay que hilvanarlo con puntadas sueltas a una tela, ponerlo dentro de una bolsa de genero y luego sumergirlo en agua con jabón; enjuagarlo y dejarlo secar extendido sobre una toalla; así no se deformará.
• Tul: lavarlo como se indica en los consejos generales pero en el último enjuague puede mojarse con una solución débil de almidón, para el tul de algodón, o de goma arábiga, para el tul de nylon, así obtendrá caída.
• Seda: esta textura se lava al igual que las otras, pero para que no se quiebre ni le queden marcas hay que evitar frotarla cuando está húmeda. Es muy importante lavarla después de cada vez que se use para que no se percuda.
Como medida general, tenga en cuenta que el lame, el lúrex y el crepé georgette es mejor limpiarlos a seco. El resto de los géneros, como el encaje, el tul, la seda y las gasas pueden lavarse a mano con agua tibia casi fría y con jabón especial para ropa fina.
Se aconseja dejarlas secar a la sombra, colgadas en perchas forradas. En cuanto al planchado, debe hacerse siempre con un trapo húmedo sobre el género colocado del revés y con la plancha en temperatura muy tibia. Igualmente pruebe antes la resistencia de la prenda en algún ángulo no visible.
Además de estos consejos generales, algunas texturas necesitan técnicas especiales para su lavado y planchado.
• Encaje: sobre todo si es antiguo o de algodón hay que hilvanarlo con puntadas sueltas a una tela, ponerlo dentro de una bolsa de genero y luego sumergirlo en agua con jabón; enjuagarlo y dejarlo secar extendido sobre una toalla; así no se deformará.
• Tul: lavarlo como se indica en los consejos generales pero en el último enjuague puede mojarse con una solución débil de almidón, para el tul de algodón, o de goma arábiga, para el tul de nylon, así obtendrá caída.
• Seda: esta textura se lava al igual que las otras, pero para que no se quiebre ni le queden marcas hay que evitar frotarla cuando está húmeda. Es muy importante lavarla después de cada vez que se use para que no se percuda.