Lo más importante es actuar lo antes posible ante una mancha. No use nunca agua caliente porque fija las manchas. Inténtelo con agua tibia o fría.
Cuando recurra a un quitamanchas elija probarlo en la parte interna de la prenda o un lugar poco visible para evitar desagradables sorpresas.
Ponga siempre un trapo limpio debajo de la mancha a tratar para que absorba la suciedad y vaya moviéndolo a medida que se ensucie.
Respete siempre las indicaciones y las dosis prescriptas que se detallan, en el modo de empleo propio de cada producto.
Para evitar aureolas proceda siempre dede el exterior hacia el interior de la mancha.
Elimine los restos del producto quitamanchas enjuagando con agua tibia. Si el quitamanchas que ha usado deja aureola, la solución es recurrir al vapor de agua que se desprenda de una cacerola hirviendo. No use nunca lavandina para tratar la seda y la lana.
El vinagre, el alcohol de 90° y el de quemar, la lavandina y la acetona son enemigos de los tejidos sintéticos. No los use nunca para prendas de dicha composición, es decir con rayón o nailon.
El limón es uno de los productos naturales de limpieza más efectiva e interesante por sus propiedades blanqueadoras, desincrustante y desengrasante.