Cómo elegir el colchón adecuado

Si usted lo elige simplemente por el color, se está equivocando. De esa decisión dependen desde sus futuras jaquecas hasta los dolores de espalda.


Después de algunos años de uso, los colchones pueden, además de resultar pésimos para nuestra columna, ser enemigos de la pareja. No hay nada más desalentador que un colchón en el que se ha formado una especie de "pirámide " en el medio (generalmente aparece en las parejas que suelen dormir espalda con espalda y mirando cada uno para un lado distinto). Aunque tampoco suelen ser muy románticos aquellos que nos obligan a aplastamos contra nuestro compañero, como consecuencia de un inabordable agujero. Pero no sólo los años producen estragos, la compra de un colchón inadecuado puede ser el responsable de que no estemos descansando correctamente.

Durante la noche los seres humanos cambian de postura alrededor de cincuenta veces. En estos movimientos, las vértebras cervicales, lumbares y dorsales se contraen y se reacomodan. Un colchón debe permitir que éstas se introduzcan sin forzar, para evitar desagradables malestares diurnos.

El Doctor Alfredo Di Virgilio, médico especialista en traumatología, explica que: "el colchón sobre todo no tiene que ser blando. Debe estar bien armado para evitar malas posiciones o la formación de posturas viciosas durante la noche".

Cómo elegir un buen colchón

En la elección del colchón no es importante solamente la marca, porque dentro del mismo rango de calidad hay opciones distintas que tenemos que examinar antes de decidirnos por uno. Los tradicionales colchones de lana tienden a hundirse en los lugares donde nuestro cuerpo es más duro, como en el área de las caderas y de los hombros.

Los colchones de espuma de alta densidad tienen precios razonables y brindan un soporte firme, que no se hunde y se adapta a la forma de su cuerpo. Uno de los defectos que le achacan es que, al no tener válvulas de aireación, en verano suelen resultar calientes, pero los más elegidos hoy en día son los de resortes. Sus virtudes son varias: mantienen la forma, se adaptan al cuerpo, son cómodos desde el primer día y se mantienen frescos y aireados. Una opción más excéntrica es una cama de aire. Algunos modelos vienen con una bomba eléctrica que ajusta la presión en cuatro puntos del cuerpo.

No tenga prurito en probar el colchón antes de comprarlo. Esto quiere decir, estar recostada entre cinco y diez minutos como mínimo. Si el vendedor no considera que es una buena idea cambie de negocio.

Los colchones de resortes

Para que los colchones de resortes resulten cómodos su estructura tiene que estar armada por espirales que se unen entre sí. Esto le asegura que cuando se acueste no sentirá la presión de los mismos.

Asimismo, la superficie será igual de estable en la zona central que sobre los bordes. Los de mejor calidad tienen un relleno grueso y una tela firme que los reviste. Esta tela puede ser matelaseada, en ese caso compruebe que la guata no tiene "grumos".


Otro detalle para revisar es la ventilación: lo ideal es que tenga al menos cuatro agujeros de aireación en los laterales. En los lados también tiene que tener cordones que hacen las veces de manijitas para cuando quiere moverlo.

Cuando compra un colchón nuevo muévalo para que se asiente y se acostumbre al peso de los cuerpos sin que se le produzcan huecos. Una vez por semana gírelo modificando la posición de la cabecera y los pies, y mensualmente délo vuelta de derecha a izquierda.

Después de retirar las sábanas sucias, déjelo unas horas sin colocarle las limpias para que se airee. Si puede compre un cubre colchon, que se puede lavar en el lavarropas, para que el verdadero soporte no reciba la humedad corporal y se conserve mejor.