Losetas con pestaña

Coloque estas losetas con la pestaña hacia afuera, y empiece por un lado del techo. Conserve un margen de 15 cm en cada lado.

Verifique en varios puntos la distancia de las paredes. Si las medidas resultantes varían, rectifique algunos milímetros la posición de cada pieza. Marque con tiza los cuatro lados del techo. Marque y corte la primera loseta teniendo en cuenta que la pestaña ha de quedar en el lado de la ensambladura.

Enlosado de techos

Las losetas de corcho, fibra de madera o poliestireno resultan muy bonitas en la decoración de techos. Se aplican exactamente igual que como se ha explicado para solar con ellas. Encuentre el centro del techo y haga una línea guía conectando las marcas opuestas, dividiendo el techo en cuatro secciones. El punto de intersección de las líneas es el punto central.

Comience por el centro, a menos que utilice piezas con remates para los bordes, en cuyo caso deberá empezar por éstos. Como es improbable que en el techo quepa un número exacto de piezas, rectifique la posición del punto central, para procurar que las piezas de los bordes queden aproximadamente iguales.

Coloque las cuatro losetas centrales, una en cada ángulo recto. Si estas cuatro piezas quedan bien dispuestas, las demás quedarán perfectamente alineadas. Prosiga desde el centro en dirección a las paredes. Una vez revestida la parte principal, corte las piezas que precise para los bordes.

Techos de poliestireno

El poliestireno en láminas continuas sirve para revestir techos. Se adhiere de igual modo que los papeles pintados, con un pegamento adecuado, que generalmente es también del mismo material. Extienda este producto uniformemente por el revestimiento; evite aplicar más cantidad de la necesaria para eliminar riesgos adicionales de incendio.

Las losetas de poliestireno deben pintarse con pinturas al agua, tales como las emulsionadas, por ejemplo, y nunca con esmaltes brillantes porque con ellos resultán mucho más inflamables.

Pintura de techos

Antes de pintar, asegúrese de que el techo está perfectamente limpio y desengrasado. Si existen zonas deterioradas o sueltas, efectúe las reparaciones necesarias. En techos previamente pintados al temple, elimine todo resto de este material.

Aunque se trata de una tarea engorrosa, hay que tener en cuenta que el temple dificulta la adherencia de otra pintura. Utilice un rodillo o una brocha grande para aplicarla.

Interruptores de luz

Los interruptores de la luz están tan vinculados a nosotros, que son nuestro primer contacto con la vida al despertar cada mañana. A partir de ese momento y durante todo el día, estaremos pulsándolos, para encender la luz o para apagarla.

Entre tantos modelos como hay donde escoger, conseguiremos que a la vez de su utilidad, resulten un elemento decorativo. Desde los más clásicos, hasta los de vanguardia, pasamos por los que tienen motivos infantiles o por los más tradicionales.

Para los timbres, para la luz, con la combinación de ambos, en redondo, cuadrados o rectangulares. A esto han añadido el atractivo de los colores en los pulsadores, o en los soportes donde éstos van incorporados.

Muchas firmas han incorporado un sistema de seguridad con el que por mucho que los niños "jueguen" urgando en los agujeritos de las tomas de luz, tendremos la tranquilidad de que no les ocurrirá nada, y si los interruptores que tenemos no disponen de ese dispositivo, si hay niños cerca es conveniente que pongamos los protectores tradicionales.

Las habitaciones infantiles

Aún les tenemos a nuestro alcance, porque son pequeños y están encantados de lo que reciben, que no es poco. Ya llegarán tiempos más duros, pero ahora podemos satisfacer caprichos propios a la hora de decorar su habitación, de vestirles y hasta de peinarles.

Cuando a nuestros hijos aún no hay que convencerles de nada, les tratamos como a nuestro muñeco preferido, se convierten en el juguete familiar, tanto de los que están en casa como de los que van a verle, y podemos disfrutar de ellos sin límites.

Desde antes de nacer, preparamos a nuestro gusto su futura habitación con todos los detalles que se nos ocurren, tanto en lo que se refiere a muebles como a elementos decorativos, juguetes, sábanas, y accesorios como perchas, lámparas y todo aquello que les resultará necesario.

Va a ser mucho lo que, sobre todo si se trata del primero, habrá que preparar, y conviene que lo vayamos haciendo con tiempo, porque las prisas nunca han sido buenas consejeras, y tratándose de nuestro hijo, todo va a ser poco. Con tranquilidad, podremos elegir todo con la seguridad de que cuando llegue, y llegue lo que llegue, será al mejor de los sitios que pudiera soñar nadie, incluso antes de nacer.

Tenemos que ser prácticos a la hora de elegirlo todo, porque lo más probable es que lo que vayamos a usar ahora lo necesitemos en un futuro, por eso la calidad debe primar ante cualquier otra cosa.

Contando con que la habitación será siempre la misma para nuestro pequeño, podemos pensar en que determinados elementos se puedan transformar en otros con el tiempo, y ahorraremos dinero, espacio y quebraderos de cabeza, sin mermar por ello la estética que deseamos para su habitación.

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Las habitaciones juveniles

Esta clarísimo. Ese espacio ya no es nuestro. Serás un intruso si entras sin llamar y un entrometido si vulneras su intimidad. Quiza hayas olvidado que a su edad tu también querias vivir tu vida y disponer ¡por fin! de un espacio unica y exclusivamente para ti.

No puedo evitar comenzar con un tópico, y es que el tiempo pasa volando, y antes de lo que pensábamos, nuestros hijos se han convertido en hombrecitos y mujercitas que cada vez necesitan más espacio vital. Ahora son ellos los que deciden cómo vestir, dónde y con quien salir o qué hacer.

Dentro del entorno familiar, aparte de aquellas habitaciones que llamamos comunes, ellos necesitan SU sitio, un terreno acotado en el que hacer y deshacer a su antojo. Acondicionar su habitación de siempre en una distinta es lo primero que hay que hacer.

Para ellos resultará muy importante saber que disponen de unos metros cuadrados que les pertenecen, en los que además de dormir, podrán recibir a sus amigos, escuchar música, estudiar, leer... Antes no lo hacían porque eran pequeños, y ahora que van haciéndose mayores no tienen dónde hacerlo. Por eso se hace urgente el cambio, e integrando en esos metros cuadrados los muebles y accesorios oportunos, su antigua habitación se convertirá en el sueño de su vida hecho realidad.


Tanto para chicos como para chicas, existe gran variedad de mobiliario, complementos,telas y accesorios que conseguirán los resultados esperados en la transformación. Puede al final estar a gusto de todos, pero los últimos detalles los tendrá que poner quien vaya a vivir en la habitación, y no podemos olvidar que es a él a quien verdaderamente le tiene que gustar cómo quede todo.

Para evitar apagones

• Nunca arregle un aparato sin desenchufarlo.

• Nunca trabaje con electricidad si alguna parte de su cuerpo está húmeda.

• Antes de cambiar un fusible o arreglar un tomacorriente desconecte el interruptor general que se encuentra en la caja de entrada de suministro, generalmente cerca de la puerta de la casa.

• En la entrada de suministro también se encuentran los fusibles o la llave térmica y los interruptores de circuito también conocidos como "automáticos , Estos últimos protegen los distintos circuitos de la casa cortando el paso de la corriente cuando reciben una carga excesiva. Esto puede ocurrir porque se conectan demasiados aparatos o uno de los aparatos | tiene un cable en cortocircuito.

• Es conveniente que tanto los adultos como los niños más grandes de la casa sepan dónde se encuentra la entrada de suministro y cómo se desconecta el interruptor general para utilizarlos en una emergencia.

• Asegúrese de tener en casa un disyuntor con cable a tierra que corte la corriente en caso de que una persona reciba una descarga.

• No realice tareas de electricidad si tiene dudas.

El cable quedó corto

Al realizar alguno de los arreglos anteriores es probable que el cable ya no tenga el largo suficiente. Si necesita alargarlo, siga estos pasos seguros.


Consiga un cable igual al que desea alargar, pero que mida unos 50 centímetros más de largo de lo que necesita. Desarme el enchufe. Pele los extremos del cable viejo y del nuevo.

Separe bien los manojos de hilos que posee cada cable. Junte los correspondientes del cable viejo con los del cable nuevo retorciéndolos bien entre sí. Aisle cada junta con cinta.

Conecte el enchufe en el otro extremo del cable nuevo.

Cables pelados

Si el plástico está arruinado, pero los hilos no llegan a verse, recubra el cable con dos capas de cinta aisladora, abarcando dos centímetros a cada lado de la parte deteriorada.

En cambio, si los hilos están al descubierto corte la zona arruinada con un alicate y empalme los cables retorciéndolos bien. Tenga en cuenta que es más seguro dejar un hilo más largo que el otro para que los empalmes sean más consistentes y menos voluminosos.

Aisle cada cable por separado con cinta y luego cubra toda la zona del empalme con varias capas más.